- Acompañar al personal docente en espacios de reflexión sobre el carisma de la Congregación y el conocimiento de la Palabra de Dios, promoviendo su carácter de educadores como apóstoles de la verdad.
- Despertar el interés por adquirir los conocimientos pedagógicos, científicos y tecnológicos, que actualicen y perfeccionen su labor docente.
- Elaborar un programa de superación magisterial.
- Animar al docente para que su experiencia profesional se proyecte en innovaciones educativas.
- Promover la acreditación de la calidad educativa de la escuela, a partir del trabajo participativo y subsidiario que realiza el personal .
- Fomentar la autoevaluación del docente como una forma de llevar a cabo la mejora continua de las prácticas educativas.